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Unión de  esfuerzos estratégicos para el estudio interdisciplinario y manejo de la epidemia global de miopía

Dra. Vanessa Bosch Canto

Las ametropías son defectos refractivos o errores de refracción del sistema óptico visual del ojo humano, conocidas por muchos como problemas de “graduación” de lentes. Una ametropía impide que los ojos enfoquen correctamente las imágenes en la retina, y provocan, en consecuencia, una visión borrosa. Son la principal causa de mala visión en el mundo, y se pueden tratar con anteojos/gafas, lentes de contacto o cirugía refractiva.

 

Los profesionales de la salud visual son quienes se encargan de detectar y atender este tipo de problemas. Estos incluyen: oftalmólogos, optometristas, enfermeras especializadas en oftalmología, personal capacitado y entrenado en salud visual. De todos ellos, los oftalmólogos son los médicos especialistas que brindan consultas, hacen procedimientos y, particularmente, realizan cirugías de los ojos. Por su parte, los optometristas son profesionales enfocados en todas las cuestiones de óptica y refracción.    

 

Actualmente, se recomienda que existan grupos de profesionales de la salud visual, integrados por expertos de diferentes areas, por ejemplo: un oftalmólogo o varios, asociados con optometristas; personal de enfermería; técnico(s) y personal administrativo especializado. Con la diversificación del grupo no solo se aumenta la capacidad de atención sino que mejora la calidad de la misma y así los pacientes y la población reciben una mejor atención en salud visual y podrán cubrir la creciente necesidad para atender las diferentes ametropías y demás padecimientos de los ojos o la vista.

 

Miopia: epidemia creciente

 

En las últimas décadas, la prevalencia de la miopía ha aumentado de manera dramática a nivel mundial, hasta convertirse en un problema de salud pública que augura importantes tasas de discapacidad visual en la segunda mitad del siglo. Se estima que para el año 2050, casi la mitad de la población podría verse afectada por esta condición.

 

La miopía es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales: por un lado, la historia familiar de miopía aumenta el riesgo de desarrollar dicha condición; no obstante, el estilo de vida moderno, que incluye el excesivo uso de pantallas y el poco tiempo al aire libre, ha sido asociado con un incremento en su prevalencia.

 

Implicaciones de la miopía

 

Además de los desafíos visuales propios de la miopía, su descontrol puede acarrear complicaciones importantes como la degeneración macular, el glaucoma, cataratas, estrabismo y el desprendimiento de retina. Dichas condiciones pueden reducir severamente la calidad de vida, e incluso llevar a la ceguera; por tanto, es imperativo implementer estrategias de control efectivas para mitigar su progresión.

 

Educación y concientización

 

La educación de padres, maestros y niños sobre los riesgos asociados con el exceso de tiempo en pantallas y actividades de cerca, es esencial. 

Urge promover la higiene visual, así como informar sobre la importancia de las revisiones oculares para el diagnóstico temprano y el manejo adecuado de la miopía.

 

Intervenciones de salud pública

 

Por otro lado, es necesario que sean implementadas políticas de salud pública que prioricen el examen ocular regular en niños y niñas, así como campañas que fomenten el juego al aire libre y la educación sobre la salud ocular. Iniciativas escolares que incorporen pausas para que los niños miren a lo lejos, pueden ser también un componente efectivo. 

 

En aras de prevenir las complicaciones referentes a la miopía y mejorar la sensibilización de esta epidemia, un grupo de profesionales de la salud visual, unimos esfuerzos para formar el Colegio de Visión y Errores Refractivos (VER). Nuestra misión es “promover el estudio multidisciplinario del desarrollo visual, emetropización, desarrollo de errores refractivos y ambliopía asociada; ayudar al desarrollo de políticas públicas y un marco normativo para el tamizaje de errores refractivos y ambliopia; y facilitar la investigación en ciencias visuales asociadas a errores refractivos, fomentando la colaboración activa entre investigadores en áreas de salud visual en México”.

 

Se requiere un acercamiento multidisciplinario con un enfoque traslacional para mejorar la salud visual de las siguientes generaciones; desde la investigación  básica y social, hasta la aplicación clínica, con un impacto directo en las políticas públicas del país. Por ello, somos abiertos como asociación oftalmológica y admitimos como socios a nuestros colegas optometristas. Sin embargo, para cumplir los criterios legales requeridos para ser un Colegio, así como un grupo avalado y reconocido por la Sociedad Mexicana de Oftalmología Colegio Nacional, contamos con la figura de socio titular (oftalmólogos) y socio asociado (optometristas). Con iniciativa constuimos un puente solido entre la oftalmología y la optometría a nivel nacional.

 

Nosotros creemos que no hay esfuerzos pequeños en la lucha para mejorar las condiciones visuales de los mexicanos. se trata de un llamado a la acción desde todas las aristas y para todas las personas interesadas en minimizar las consecuencias de este problema de salud pública. 

 

Todos podemos hacer una aportación y es menester de nuestro grupo conjuntar esos afanes con el fin de lograr prevenir la discapacidad visual asociada a los errores refractivos. ¡Todos estamos invitados!

 

Conclusión

 

El control de la miopía no solo es un desafío individual sino también una responsabilidad colectiva de oftalmólogos, optometristas, médicos generales, pediatras, padres de familia y sociedad civil. Las estrategias de control deben ser multifacéticas, combinando intervenciones ópticas, farmacológicas, cambios en el estilo de vida y educación. Asimismo, a medida que avanzamos en la comprensión de la miopía y su progresión, es vital implementar políticas y prácticas que atiendan este problema creciente, y garanticen la salud visual y el bienestar de las generaciones futuras. 

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